Uno de los conceptos más importantes para internos de Centros Penitenciarios y abogados especializados en derecho penal es lo que en el argot penitenciario se denomina como “conseguir la triple”.
Se trata en realidad de una regulación que establece el Código Penal y que persigue como objetivo primordial el evitar que aquellas personas condenadas por varios delitos menores acumulen penas de prisión excesivamente largas, lo que les impediría en mayor o menor medida alcanzar la reinserción o la rehabilitación.
De esta forma, aquél penado que lo sea por varios delitos y cumpla una serie de requisitos, cumplirá como máximo el triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido.
Por ejemplo, imaginemos que, en un período de tiempo determinado, una persona comete cuatro delitos de robo y se le impone por cada uno de esos delitos dos años de prisión:
1ª Condena por robo: 2 años
2ª Condena por robo: 2 años
3ª Condena por robo: 2 años
4ª Condena por robo: 2 años
En teoría este penado tendría que cumplir efectivamente 8 años de prisión, sin embargo, aplicando “la triple”, y como la condena mayor es 2 años (porque todas son iguales) tan solo cumplirá 6 como máximo (que surge de multiplicar 2 x 3), siendo este el tiempo que se tendrá en cuenta para determinar los porcentajes de cumplimiento que constituyen requisitos para acceder a permisos, tercer grado, etc.
Excepción a esta regla es la condena permanente revisable donde “la triple” no se aplica.
Por eso, conocer bien la regulación de este límite, requisitos, procedimientos, etc, es tan importante para los que resultan condenados por varios delitos y sus abogados.
En definitiva saber “meter triples” es fundamental en derecho penitenciario.
Muy buena forma de aprender conceptos con los que no estamos familiarizados.